Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, esto haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
JUAN 14: Toda petición que asciende procedente del nuevo corazón lleva consigo el poder descendente que es el vehículo necesario para traer la oración de regreso a aquel que oró.
El viejo corazón carnal no tiene ni la naturaleza humilde y descendente de Jesucristo, ni tampoco Su naturaleza resucitada y ascendente; en consecuencia no tiene un vehículo para hacer que sus peticiones terrenas y carnales se levanten del suelo, mucho menos para hacerlas llegar al cielo donde Cristo está sentado a la diestra de Dios.
Una petición debe ascender a Jesucristo y a Dios el Padre en los cielos antes de la respuesta pueda descender nuevamente hacia nosotros.
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, esto haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
JUAN 14:
No es pues de sorprender que Santiago haya escrito: Pedís, y no recibís, porque pedís mal, (la petición sale de vuestro propio nombre o naturaleza)para gastar en vuestros deleites.
SANTIAGO 4:3
Es una pérdida de tiempo hacer oraciones que brotan del corazón carnal, pidiendo cosas que no están de acuerdo a la Voluntad de Dios, Jesucristo es muy generoso con Su Santo Nombre o naturaleza.
Todo lo que tenemos que hacer es permitirle que nos dé un nacimiento espiritual de Su Nombre o naturaleza y luego alimentarla de Su Verdad para que pueda crecer.
Mientras más crece en nosotros Su naturaleza, mayor poder tendremos para pedir.
Que el Señor Jesucristo le bendiga.
CANCIÓN de canciones, la cual es de Salomón.
¡Oh si él me besara con ósculos de su boca!
Porque mejores son tus amores que el vino.
Por el olor de tus suaves ungüentos, (Ungüento derramado es tu nombre,)
Por eso las doncellas te amaron.
CANTARES 1:
Ninguno de nuestros sentidos es tan sensitivo como el olfato, nada es tan intangible y sin embargo tan real, como el olor.
No se puede recoger, ni retener y sin embargo es en extremo penetrante e inconfundible como cualquier otra sensación.
El ungüento de Su Nombre, el olor de Su Nombre, es la fragancia más dulce, fascinante y deliciosa.
Estos ungüentos fragantes se refieren al nombre, a la naturaleza de Jesús.
Busque la fragancia del Nombre de Jesús en la oración.
CANCIÓN de canciones, la cual es de Salomón.
¡Oh si él me besara con ósculos de su boca!
Porque mejores son tus amores que el vino.
Por el olor de tus suaves ungüentos, (Ungüento derramado es tu nombre,)
Por eso las doncellas te amaron.
CANTARES 1:
El derramamiento de ungüentos fragantes en los banquetes reales, eran en los países orientales lo que el incienso en el Tabernáculo del Antiguo Testamento.
De vaso en vaso se derramaba los ungüentos para difundir su perfume.
Éxodo contiene la lista de los ingredientes del incienso santo, ofrecido sobre el altar del incienso, el altar de oro que estaba colocado en el Lugar Santo, y tanto el altar mismo como los cinco ingredientes del incienso, describen la naturaleza y constituyen un tipo del Nombre de Jesucristo.
Llenemos nuestra vida de la fragancia del Nombre de Jesús.
CANCIÓN de canciones, la cual es de Salomón.
¡Oh si él me besara con ósculos
de su boca!
Porque mejores son tus amores
que el vino.
Por el olor de tus suaves
ungüentos,
(Ungüento derramado es tu
nombre,)
Por eso las doncellas te amaron.
El único incienso aceptable a Dios, es la oración que brota de la naturaleza de Cristo Jesús, porque las oraciones nacidas de una naturaleza carnal nunca ascienden a Dios.
Por lo tanto, si nuestra vida de oración ha de ser aceptable al Señor, necesita estar saturada con la vida y naturaleza de Jesucristo.
Dios le bendiga