Cuando te encuentras muy estresado, alterado e incapaz de obrar porque te ha ocurrido algo, es importante que separes lo que te aconteció de lo que sientes dentro de ti.
Todos tenemos cicatrices emocionales provocadas por experiencias pasadas, en ocasiones no han sanado por completo, de ahí que ante una situación difícil, vuelven a abrirse.
Si consideras que podrías reaccionar desmedidamente ante una situación difícil, o te sientes incapaz de hacerle frente, preguntate lo siguiente:
Por que esta situación me golpea tan fuerte?
Reacciono así por lo que me esta ocurriendo, o por lo que me paso en el pasado?
ACTIVAR EL INTERRUPTOR
Debemos aplicar la fe y ponernos en acción en tiempos de crisis y desafíos extremos
Esto consta de 3 etapas:
1. Hacer ajustes internos para controlar tus emociones de forma que no te controlen a ti. Esto te permitirá tomar el control de tu vida y responder paso a paso con debida reflexión.
2. Recordar como has perseverado en otras ocasiones ante la adversidad, saliendo mas fortalecido de esa experiencia.
3. Poner toda tu fe en Dios, de forma que aprendas a confiar en él, y aceptar ayuda y el estímulo de otros hermanos que te puedan ayudar a superar la situación.
Encontramos un innegable poder de sanación en dar y recibir también!!!
Confía en Dios y sigue adelante con todo.