DEVOCIONAL DEL 9 AGOSTO 2017

Mas los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas; correrán, y no se cansarán: caminarán, y no se fatigarán.
ISAÍAS 40:31

El águila necesita las alturas para poder entrenar a sus polluelos a remontar el vuelo.

Cuando los aguiluchos son suficientemente maduros para abandonar el nido y sobrevivir por sí mismos, el águila madre comienza a quitar las plumas de la parte inferior del nido, dejando al descubierto las espinas que rodean el exterior del nido y que los pican forzando a los aguiluchos hacia el borde; entonces toma a uno con el pico y lo suelta por la ladera de la montaña.

Vigilando atentamente desciende con rapidez recibiendo al aguilucho sobre su espalda cuando ve que no está aún suficientemente fuerte para volar o que le hayan faltado las fuerzas.

De la misma manera en el ámbito espiritual, Dios tiene que quitarnos el suave colchón de plumas, por así decirlo, sobre el que reposamos en nuestras circunstancias y situaciones dejándonos expuestos a los abrojos y espinas debajo de nosotros para enseñarnos a volar hacia nuevas alturas y profundidades con Él.

Que el Señor Jesucristo le bendiga.

Publicado en +DEVOCIONALES, Pastor Oscar Sanchez.