A ordenar a Sión a los enlutados, para darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
ISAÍAS 61:3
El manto de alabanza es la segunda vestidura de adorno espiritual para la esposa del Señor Jesucristo.
Cuando en medio del dolor buscamos el consuelo de Jesucristo en lugar del consuelo mundano, Jesús señala y proporciona alivio al corazón.
Hay abundante consolación en Jesucristo para TODOS los que lloran con dolor benéfico.
Dios mide la belleza, el óleo gozo y las vestiduras de alabanza en porciones iguales a las lágrimas de dolor.
Cuando mezclamos nuestras lágrimas con santa inclinación y afinidad con la verdad de Dios y lamentamos la enemistad que contra ella está en nuestra naturaleza humana, Dios preserva estas lagrimas en una redoma a fin de medir y darnos una medida igual de consuelo y bendición.
Dios bendiga su día.