Y dirán: Por cuanto dejaron a Jehová su Dios, que había sacado a sus padres de la tierra de Egipto, y echaron mano a dioses ajenos, y los adoraron, y los sirvieron: por eso ha traído Jehová sobre ellos todo aqueste mal.
1 REYES 9:9
Por cuanto me han dejado, y han adorado a Astharoth diosa de los Sidonios, y a Chêmos dios de Moab, y a Moloch dios de los hijos de Ammón; y no han andado en mis caminos, para hacer lo recto delante de mis ojos, y mis estatutos, y mis derechos, como hizo David su padre.
1 REYES 11:33
Porque les fué ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel hija de Ethbaal rey de los Sidonios, y fué y sirvió a Baal, y lo adoró.
1 REYES 16:31
E hizo lo malo en los ojos de Jehová, y anduvo en el camino de su padre, y en el camino de su madre, y en el camino de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel:
1 REYES 22:53
Es igualmente increíble que las naciones cristianas en nuestro tiempo con tanta facilidad estén volviendo la espalda a su herencia en Cristo, dejando las virtudes y los principios de la fe en Jesucristo, y escogiendo adorar ante los santuarios del misticismo oriental y los ídolos de los pueblos a los que en el pasado trataron de evangelizar.
Estamos viviendo los últimos días, caracterizados por hombres deseo de oír no amando la verdad, y escogiendo creer una mentira ilusoria antes de la verdad.
Busquemos la verdad que solo en el Señor Jesucristo está.