Jehová redime el alma de sus siervos; Y no serán asolados cuantos en él confían.
SALMO 34:22
El Señor redimió el alma de Sus siervos.
Él libera del aguijón de la aflicción.
Él libera de los pecados de la carne.
Dios usa la aflicción y el problema para conducir al alma confiada, a mayor confianza en Él Mismo.
El pecado de desconfianza en la naturaleza de Dios hace al alma desolada en medio del dolor.
La palabra desolado significa ser culpable implicando ser castigado.
Cuando el alma esta en un estado de desconfianza, sintiéndose culpable y llena de temor por el castigo debido a su desconfianza, no hay consuelo para que esta alma desdichada y desolada.
Pero que consuelo es para un alma confiada saber que en medio de la aflicción y el sufrimiento Dios está obrando para nuestro bien y para Su gloria, aunque Su Plan de operación esté oculto a nuestros ojos.
Dios siga bendiciendo su vida.