Pastor Oscar Sanchez: Hoy veremos en este devocional…
Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has preso mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.
CANTARES 4:9
La llama «hermana, esposa mía» porque la relación de ella con El empezó con un pertenezco… con una relación sanguínea. En otras palabras, antes de que podamos conocer a Cristo como él Esposo, tenemos que conocerlo por medio de una relación sanguínea, y debemos nacer dentro de la familia de Dios por medio de la sangre que derramó Jesucristo.
Nuestro anti-tipo se encuentra en…
GÉNESIS 24:
3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.
Y El ciervo obedeció y tomo esposa para el hijo de su amo de entre su parentela. Así como la Esposa del Señor Jesucristo debe ser pariente sanguínea.
«PRENDISTE MI CORAZÓN» – Lo tomaste como lo has transportado con amor. El Esposo ha formado en la Esposa la clase de amor que a cautivado Su corazón, y que puede transportar el corazón de El hacia ella.
Y todo este poder de atracción proviene de uno de sus ojos, que como ya hemos visto anteriormente, sus ojos de Paloma, ojos hermosos, ojos de humildad, ojos cubiertos de Jaspe.
¿ en qué forma ha logrado prender el corazón de El? … con un ojo y con una gargantilla de su cuello. Recordad Los collares formados en derredor del cuello de la Desposada, collar de sujeción el uno, la rendición completa y humilde a la voluntad de El; El otro, una demostración de que la vida del ego está siendo ahogada y destruida.
Este segundo collar en el cuello de ella lo que ha prendido el corazón de El, por qué cada vez que Jesucristo ve la determinación de ahogar el ego, negarlo, hacerle a un lado, se siente complacido.
Esta clase de amor, lleno de celo, (no celos) transporta el corazón de Jesucristo hacia el poseedor de un amor así.
Bendito Señor Jesucristo por su amor! Dios les bendiga y les guarde en su trabajo y cada actividad de este día! Bendiciones.
(El Cantar de los Cantares pag 161b y 162 Rev. B. R. Hicks)