Pastor Oscar Sanchez: A Dios gracias! Un nuevo día.
Continuamos con:
EL MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN.
La palabra RECONCILIAR significa: cambio mutuo, unificar diferencias, volver a amistarse, arreglar diferencias, traer armonía, contentarse, sumiso.
La Sangre reconciliadora de Cristo hace que el alma y el corazón del hombre estén en consistente armonía y congruentes con la mente y la voluntad de Dios.
Después de haber recibido la Sangre redentora y reconciliadora de Cristo, y de haber experimentado Su gozoso defecto en uno mismo, el siguiente gran gozo es compartir la verdad de la reconciliación con otros.
El ministerio de la reconciliación es un deber dado por Dios. Los siervos de Dios están llamados no solamente a ministrar como embajadores en lugar de Cristo, predicando la verdad de la reconciliación fielmente, y proclamando al pecador su enemistad con Dios, pero también están llamados administrar el pensamiento de paz y perdón de Dios, y en el Nombre de Cristo, recibir al pecador arrepentido.
Compartir de esta manera en el ministerio de Cristo, es un privilegio por el que todo creyente debiera estar agradecido.
Gracias a Dios por el ministerio de la reconciliación. Qué El Señor Jesucristo les siga bendiciendo.
Pastor Oscar Sanchez: (Dios y La Sangre pag 210 y 211a Rev. B. R. Hicks)