Por último «el amor nunca muere». No, el amor nunca deja de ser.(Keren Alvarez)

El amor es más

La mayoría de nosotros conocemos el típico juego de los pétalos de una flor que mientras cortamos cada uno, vamos repitiendo: «me quiere/me ama; no me quiere/no me ama»; el último pétalo, ¡es el que tiene la respuesta final!

 ¿Enserio podemos definir al amor verdadero cortando los pétalos de una flor?

Iniciamos el mes, que denominamos «del amor y de la amistad». Nos gustan las flores, los corazoncitos, las cartas, o mejor aún… ¡los chocolates! O quizá pensamos en qué regalarle a nuestro mejor amigo (a). El punto aquí es que este mes, para unos es totalmente hermoso, y para otros crucialmente desesperante.

He platicado con muchas personas, y aunque no todas, la mayoría nos hacemos tal vez la pregunta más difícil de responder. ¿El amor es para mí?, ¿ya se me fue el tren?, ¿algún día me casaré?, ¿como sé quién es la persona correcta?.

Dentro de nuestra sociedad, hemos definido -el amor- como un sentimiento, como un estado de ánimo, como algo que depende del momento que estemos viviendo… si va todo bien, amamos mucho, cuando las cosas no van tan bien… amamos menos.

Cuando leemos las escrituras, nos damos cuenta que el amor no es de esa manera, no se limita a tan corta perspectiva.

¿Que es el amor?

En primer lugar, debo decirte que el amor es -alguien-. Sin duda, el mismo creador de los cielos y de la tierra, el mismo que te formó desde el vientre de tu madre, y que vela por ti.

“Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él.”

1 Juan 4:16 DHH

El amor puro es de El, El es el amor, si El está en ti, tienes amor, si tienes amor, entonces puedes amar.

¿Como es el amor?

Sin duda, el amor es tan precioso, que sería interminable de explicar, pero mira lo que dice la Biblia:

“El amor es comprensivo y servicial; el amor nada sabe de envidias, de jactancias, ni de orgullos. No es grosero, no es egoísta, no pierde los estribos, no es rencoroso. Lejos de alegrarse de la injusticia, encuentra su gozo en la verdad. Disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites. El amor nunca muere (…) 1 CORINTIOS 13:4-8 BLPH

Tantas cosas, que podemos integrar para definir características del amor.

Quizá tienes pareja, o quizá no, muy probablemente planeas tener a alguien a tu lado… y si eres de esas personas te invito a que sigas leyendo…

Para iniciar, quiero hablarte del famoso dicho: «el amor es ciego»

En verdad, ¿el amor es ciego?

No amigo o amiga que estás leyendo, el AMOR no es ciego.

En la psicología, podemos leer que dentro de las fases del enamoramiento existe una que podemos llamar «etapa de idealización» y en esta podemos ver que todo lo que esa personita tiene, hace o dice es «perfecto». Pero es -enamoramiento- no necesariamente -amor-.

El amor no es ciego, porque regresando al punto inicial, pudimos ver que Dios es el amor, Él nos ama, y es verdad que Él pide de nosotros obediencia, pero, dice la Biblia que NADA nos separará de su amor. (romanos 8:38-39).

Dios conoce nuestra condición y nuestra debilidad (Salmos 103:14), conoce nuestros pensamientos, cada acción nuestra, y nos sigue amando, tanto que entregó a su propio hijo por amor a nosotros. (San Juan 3:16).

Cuando decimos amar a alguien, es porque en verdad, sabemos cómo actúa, como es la persona, como habla y como se comporta en momentos de alegría, o quizá de estrés. Amar, inicia mediante el conocimiento de la otra parte. Y anhelar permanecer ahí.

El amor que tenemos para alguien debe saber ver, debe aprender a darse cuenta que la otra persona no es perfecta, pero siempre podemos motivarla y ayudarla a ser mejor.

Y siguiendo la misma línea, para poder comprender cómo debe ser el amor entre pareja, debemos aprender a comprender el amor de Dios.

Enfoquémonos en 5 puntos esenciales:

Disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites. El amor nunca muere

  1. El amor disculpa sin límites. Es decir, el amor sabe perdonar. Sin duda, Dios nos ama tanto, que cuando mostramos arrepentimiento y cambiamos de rumbo dejando de hacer lo que a Él le ofende, nos perdona. Así es el amor que deben mostrarse el uno al otro. Es importante que entendamos que cometemos errores, (aunque no es un «permiso» para errar todo el tiempo y excusarse que somos imperfectos), y que es necesario aprender a perdonar, pero también aprender a pedir perdón. De nada vale que perdones o necesites el perdón si no reconoces tu error y aprendes a ser humilde para pedir perdón por ello. Y cabe mencionar, que si decimos amar a alguien, lo menos que buscamos es ofenderla, lastimarla o faltarle al respeto. Saber perdonar, se genera de un corazón agradecido que ya ha sido perdonado. (Colosenses 3:13).

Si bien, la Biblia menciona el perdón, y es tan importante, que Dios siempre insiste en ello. Si en una pareja, no existe el perdón, la única manera de vivir es reprochando a cada momento lo que el otro hizo mal, es vivir con rencores y buscar cualquier defecto para señalar y a través del tiempo  generar tantas fricciones que el amor quedará en segundo plano.

Y esto no es lo que buscamos. La persona que ama, sabe perdonar, pero también sabe pedir perdón.

  1. El amor confía sin límites. Confianza, de los aspectos más difíciles de generar y cultivar.

No podemos aprender a confiar en otra persona, sino aprendemos a confiar en Dios. Dice en Salmos 37:5 «encomienda a Jehová tu camino, -confía en Él- y Él hará». ¡Que hermosa promesa! Si encomendamos a Él nuestro camino y confiamos que hará siempre lo mejor, simplemente Él lo hará. Pero te pide algo especial <confía en Él>. Seguro que dentro de confiar en El, a veces quedamos sin saber que es lo que hará, o que es lo que anhela que nosotros hagamos, pero créeme, las personas fallan constantemente, pero Dios JAMÁS va a fallarte. Puedes estar tranquilo, puedes descansar que tiene toda tu vida en sus manos, pero si desesperamos podemos hacer algo que quizá no estaba dentro de sus planes… aprendamos a confiar en El, aprendamos que El es el único que nunca va a darnos la espalda, y antes de continuar déjame decirte, que no podemos poner nuestra mirada en las personas primero que en El, porque como te decía, sin darnos cuenta podemos fallar… confía primero en Dios, Él te enseñará a confiar en las demás personas, y en este caso, en la persona que amas.

Confiar en alguien, no señala cerrar los ojos y alejarse de la realidad. La confianza se construye día con día, acción con acción, palabras que sean cumplidas para crecer. Estar seguro, que el amor que sientes por la otra persona es tan fuerte como para no ser desleal, y de la misma manera tener certeza de que esa persona te ama tanto, que buscará la forma de siempre mantenerse juntos y edificados.

Platiquen, sean atentos a las necesidades del otro, sean partícipes de sus alegrías pero también de sus tristezas, no juegues con el corazón del otro, la confianza es hermosa, pero también es muy fácil de perderla. Hazle saber al otro que estás dispuesto a trabajar para que crezcan juntos y salgan siempre adelante, y si la confianza entre ustedes se ha desgastado… tómense de las manos y oren al Señor, pidiendo que El siempre sea el centro de su relación, que restaure sus corazones y sobre todo que les ayude a mostrar acciones de amor.

  1. El amor espera sin límites. ¿Cuántas veces hemos escuchado que una pareja no llegó a sus objetivos simplemente por no saber esperar el momento adecuado?

Esperar, es mucho más que sentarse mirando a que las cosas sucedan o no. La espera debe ser con paciencia y amor siempre, pero también con acción. Cuando Dios está en el centro de una pareja, sin duda está el amor presente, y no habría manera de decir que su amor no es suficiente.

Esperar es tan difícil, que en la sociedad tenemos todas las cosas inmediatamente… (comida rápida, control remoto, servicio a domicilio, etc). Pero en el amor no es así.

Cuando dos personas se aman, dejan a un lado sus propios deseos que en el momento no son adecuados. ¿Sabes? Una persona que te ama, siempre va a respetarte, siempre va a buscar que tu corazón esté en paz, y sobre todo que la relación que tengas con Dios siempre sea la mejor.

Deben aprender a esperar no sólo en áreas románticas, sino también, en las promesas que cada uno tiene de parte del Señor. Planteen sus objetivos juntos, y determinen cómo lograr que cada uno pueda lograr su parte, aprende a ser paciente, generoso. O quizá, si la otra persona está en un proceso difícil, enséñale que estás ahí para darle la mano, para esperar cuando este en un equilibrio y ayudarle a obtenerlo.

En el amor, no deben existir precipitaciones, siempre cada acción, debe ser acompañada de la oración, de caminar en la voluntad de Dios, pero sobre todo sin presionar al otro. (1. Corintios 10:24).

Se observador, y date cuenta que es lo que a la otra persona le cuesta trabajo, se empático y enséñale, que esperar juntos es la mejor manera de amarse.

Y si aún no tienes pareja, ora a Dios, prepárate para ser la persona que Dios quiere que seas para ella o para el, espera en Él, confía en Él. (San Juan 14:14).

  1. El amor soporta sin límites. La vida no es un cuento de hadas como muchos lo imaginamos. Existirán momentos hermosos y momentos en los que el amor se pone a prueba. Nuestra relación con Dios es así, Él prueba nuestro corazón, prueba nuestro amor por Él, y nos enseña a mantenernos firmes en su camino aunque lleguen momentos difíciles.

Dentro de nuestra relación amorosa, debemos aprender lo mismo, vendrán ciertos momentos en que el amor de ambos será puesto a prueba, quizá dificultades o decisiones que deberán tomarse y serán cruciales.

Sabemos de tantas parejas que deciden unir su vida en matrimonio, y ante las pruebas deciden separarse. Pero también sabemos de muchas otras que han prevalecido y que dentro de momentos grises, se han tomado de las manos y han doblado rodillas para pedirle a Dios que sea su fuerza, que sea quien sostenga su relación.

Esto es amor amigos, el que no es vencido, el que quizá es sacudido pero que siempre permanece.

Por último «el amor nunca muere». No, el amor nunca deja de ser.

Podemos decir «ya no lo amo, ya no la amo» pero amigo, el amor nunca termina. Podrán existir variantes de éste y quizá tomar respuestas pero el amor es fiel, el amor perdura, el amor sobrepasa todas las cosas.

Más que un «test» de: «5 formas de saber si le gustas», «3 pasos fáciles para enamorarlo» o algo similar, nuestro deseo es que conozcas la fuente del amor, que sepas que dentro de esta sociedad que ha menospreciado al amor y que lo ha devaluado, que ha dejado de creer en el, puedas tú saber que existe la manera perfecta de amar y ser amado.

Te invito a que conozcas esta fuente de amor, que es Dios y que en su momento, te permitas ser amado y amar de una manera sin límites. Que sea un amor sin reproches y sin escalas, un amor que te permita vivir pleno, que ames de corazón, pero que no ignores, que el único que no es errante es Jesús, que dio su vida por amor a ti, y que anhela estar cerca de tu corazón. 

¡Dios te bendiga!

Y veamos al amor más allá de una costumbre, rutina o quizá de una fecha al año.

Keren Álvarez

Publicado en +KEREN ALVAREZ Blog de Lectura.