Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo viviente. SALMO 145:16
El salmista habla y dice Abres tu mano y colmas de bendición a todo viviente.
El deseo de satisfacción es una fuerza poderosa que empuja al hombre inmisericordiosa e inexorablemente desde su cuna hasta la muerte.
Algunas personas nunca encuentran la Verdad en esta vida; parece que nunca llegan a comprender que lo que su corazón desea es tener a Dios, Su Palabra y Su Voluntad.
Sin embargo, hay quienes a través de la satisfacción de sus deseos llegan al conocimiento de Cristo.
El deseo de vida, está profundamente enraizado en el corazón del hombre.
Aún cuando la vida de un hombre sea miserable o afligida con dolor y enfermedad, hará todo lo posible por preservarla.
Amado lector, Dios ha hecho un camino para que tengamos vida, y la tengamos en abundancia.
El ladrón no viene para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, la tengan en abundancia.
JUAN 10:10)
Este camino es a través de Cristo.